La institución busca la preservación, continuidad y difusión de la acuarela, no sólo en México, sino también en el resto del mundo.
En ella destacan obras nacionales e internacionales de distintas corrientes y estilos.
Guati Rojo fue quien especialmente se dedicó a administrar y dirigir el museo durante toda su vida.
Inicialmente cuando se encontraba en la Colonia Roma, la estructura que adquirió el museo fue hasta cierto punto sencilla.
Con el motivo de dar a conocer y fomentar la pintura en acuarela contemporánea, el museo cuenta con la Galería Berta Pietrasanta, la cual fue nombrada en honor a la esposa del artista, y que tiene como función albergar exposiciones temporales de acuarelistas contemporáneos nacionales e internacionales.
Este espacio es usado actualmente para permitirle a los amantes de la poesía reunirse y expresarse en dicho lugar.
El jardín se considera parte importante del museo, gracias a su belleza y la tranquilidad que transmite.
Durante la época de verano el museo también realiza cursos para niños, los cuales tienen una temática específica, pero que al final siempre se relaciona con la acuarela, pues de esta manera se acerca y enseña la técnica a los niños.
Éstos eran personajes muy sabios de la época prehispánica que se dedicaban a pintar códices, por lo que se les considera los iniciadores de la pintura sobre papel con pigmento y agua en la región.
Quizás su pasión por la acuarela apareció en su infancia, cuando sus padres le regalaron una caja de pinturas al agua, por ello tomó sus primeras lecciones de pintura a los trece años, impartidas por Luis Betanzos.
Años más tarde, Guati Rojo afirmó que el obsequio de sus padres y la admiración que sentía por los murales de Diego Rivera, fungieron como motivaciones para dedicarse profesionalmente a la pintura en acuarela.
[1] Su fama internacional comenzó en gran medida gracias al apoyo que recibió de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues enviaron al maestro a un viaje académico por Estados Unidos.
Ahí realizó tres importantes exposiciones, la primera en Austin, la segunda en Nueva York y la tercera en Washington D. C., donde fue invitado por la fundación del Museo Smithsoniano.
[3] En 1941 contrajo matrimonio con Berta Pietrasanta, quien fue no sólo su compañera de vida, sino que también fue su cómplice y mano derecha, pues juntos trabajaron en los proyectos de Guati Rojo, dedicando su vida a la pintura en acuarela y a su promoción.
[3] Aun cuando son hijas del mismo padre, la SMA no forma parte ni pertenece al Museo de la Acuarela, sin embargo, ya que comparten objetivos y misiones, han colaborado y trabajado en conjunto.