Pasó su infancia escuchando las historias de su abuela paterna y viajando por toda la República, debido al trabajo de su padre que era abogado en Derecho Penal.
[1] Su pasión por el arte y la acuarela lo llevaron a fundar la Sociedad Mexicana de Acuarelistas en 1964, junto con pintores destacados de la época, como Gustavo Alanís, Edgardo Coghlan, Manuel Arrieta, Jesús Ochoa y Teresa Miranda, entre otros.
En 1967 fundó el Museo Nacional de la Acuarela, siendo el primer recinto en el mundo dedicado a esta técnica y el espacio que alberga exposiciones de reconocidos artistas nacionales e internacionales y la Bienal Internacional de Acuarela.
Debido a los sismos de 1985, gran parte de la estructura del museo se vio muy afectada, por lo cual se dio el dictamen estructural, por el cual tuvieron que desalojar el edificio.
Durante un tiempo los cuadros fueron guardados en unas bodegas de la Avenida Gabriel Mancera.