En 2012 se culminaron unos profundos trabajos de remodelación del museo, que requirieron doce años.
[1] Este museo destaca sobre todo por su enorme colección de obras del pintor Henri de Toulouse-Lautrec: suman unas mil entre pinturas, dibujos, carteles, etc.
Además, hay una serie de objetos relacionados con el artista, entre ellos su famoso bastón, que escondía un vaso y un depósito para brandy.
No obstante, también hay obras de artistas antiguos, como Francesco Guardi o Georges de La Tour, y están representados asimismo pintores contemporáneos de Toulouse-Lautrec como Édouard Vuillard, Pierre Bonnard, Maurice Denis o Paul Sérusier.
Cuenta además con una colección arqueológica, otra numismática y piezas relacionadas con las ciencias naturales.