Se ubica en la región Lerma-Chapala[5] y su cabecera municipal es Zamora de Hidalgo.
[6] Gran parte del municipio de Zamora se localiza en un amplio valle llamado Tziróndaro.
[10] La bordura del Escudo, iluminada por los mismos colores de los dos cuarteles, pero encontrados, luce como divisa o grito la leyenda latina Fortis et Fidelis que se traduce como ‘fuerte y fiel’ y es frase sinónima de la otra que muchos historiadores pregonan aludiendo a Zamora como Fortis in Fide: ‘fuertes en la fe’.
[13] Se encuentran en su horizonte los cerros de La Beata, La Beatilla, Encinar, Tecari, el Ario y el Grande.
[14] Tiene al río Duero como corriente permanente, mientras que los ríos Blanco, Celio, El Convento, El Patullo, Hondo, La Barranca, Lareño, Prieto y La Ceja son intermitentes o temporales.
[11] En cuanto a vegetación, predomina la selva baja caducifolia (34.84 % de su superficie), aunque también hay presencia de bosque (3.95 %) y pastizales (1.11 %);[14] las especies dominantes pertenecen a los géneros Acacia, Opuntia, Fouquieria, Prosopis y Mimosa.
[17][nota 1] Entre las principales se encuentran las siguientes:[16] Al año 2020, 1222 personas (0.6 % de su población) hablaba una lengua indígena, predominantemente el purépecha.
[18] De acuerdo con estimaciones del CONEVAL para 2020, el municipio presenta un rezago social «muy bajo».
[20] El 98.05 % de las viviendas, para el mismo año, contaban con agua; el 99.74 %, con drenaje; y el 99.80 %, con energía eléctrica.
Entre sus actividades industriales destaca por sus empacadoras y congeladoras de frutas, principalmente berries.
En 1916 la obra pasó a formar parte de los bienes intervenidos por el gobierno federal.
El área total del templo, atrio y anexos destinada al Santuario sobrepasa los 20,000 m².
Cuenta con grandes vitrales de diseño modernista realizados por Gerardo López religioso carmelita.
En México es el recinto religioso más grande tanto en altura como en superficie.Capillas: La principal arquitectura civil histórica de la ciudad data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX época en que se desarrolló un auge económico en la población.
Se elaboran distintos dulces de leche combinados con pistaches, nueces, piñones y almendras.
Los chongos zamoranos comenzaron a elaborarse de manera industrial hacia 1934 por la Sra.
Su origen se atribuye a los conventos de la época virreinal, en esta ciudad.