El gobierno hasta ahora no ha hecho nada, por lo que los habitantes se muestran inconformes, por la falta de atención hacia este problema que debidamente se debe resolver.
Se acostumbraba a guardar el vestido de novia en esas cajitas.
El Teheshi, iba preparado para la espera y si le aceptaban pronto la visita mejor, llevaba una botella de licor de moda, que casi siempre era aguardiente y cigarros para amenizar el rato.
Algo muy singular de este municipio, es que durante las primeras lluvias del año, la gente haciendo una auténtica fiesta popular con velas, candiles o lámparas, toda la familia se va a los márgenes del río a la captura de larvas de chicharras, mejor conocidos como "chiquilichis", para desayunar, comer y cenar este delicioso platillo que vienen a fortalecer la dieta familiar, llamados también por algunas gentes como los "mariscos de la Mixteca.
Aquí en Acatlán es donde se desenvolvió y sigue hoy en día recobrando el valor artístico de la Dirección Musical del gran amigo acateco: Antonio Cruz Nieto Ruiz, esta danza también se practica en algunas comunidades como San Miguel Tulapa y rancherías aledañas.
El hombre vestía camisa y calzón de manta, sombrero, huaraches de gallo, pañuelo en el cuello y en la cintura, para hacer notar su gallarda y varonil figura, así como un cotón en el hombro, llevando en el brazo izquierdo un guajolote, adornado en el pezcuezo con un moño de listón rojo, chile ancho para darle suerte a los novios, teniendo gran significación para la pareja de los recién casados.
También en algunas localidades del Municipio de San Pablo Anicano como Bocanegra o Chilzolote, Pedregoso y otras rancherías, se acostumbra bailar la danza del Guajolote, que regularmente lo realizan personas con costumbre indígenas.