El clima es semiárido y extremoso con frecuentes heladas en invierno debido a su ubicación en la sierra.
Otras localidades habitadas son Flechadores, El Palmar y Las Vírgenes.
Debido a su precaria situación económica, el municipio se ha ido despoblando paulatinamente desde la época de la independencia.
En el siglo XVIII, contaba con casi 15000 habitantes atraídos por la riqueza mineral de la región.
Se produce mezcal gracias al cultivo del maguey en la región.