Mala suerte corrió al poblado, pues lo destruyó una tromba que duró varias horas y dividió a su vez el cerro de la Cajita.
Esto motivó el cambio del pueblo a su actual sitio; dicho lugar, llamado Las Lomas, era propiedad de un tal Pío a quien sus trabajadores le llamaban amo, palabras que al devenir del tiempo degeneraron en el nombre actual de Pihuamo.
El párroco Antonio Cañas se vio precisado a huir ya que frecuentemente desde el púlpito, condenaba el movimiento insurgente.
Su vegetación se compone básicamente de especies maderables como: pino, encino, roble, sangualela, pozo de fierro, garrapato, culebro, nogal, coral, granadillo, alejo, fresno, tepehuaje, parotilla, campisirian, guayabillo, caoba, parota, papelillo, palo blanco, cedro rojo, rosa morada y primavera.
También hay árboles como mamey, mango, guayabo, arrayán o guayabillo, lima, limón, ciruelo y nances, entre otros.
La fauna es muy numerosa: coyote, zorra, tejón, tlacuache, mapache, liebre, conejo, venado, zorrillo, jabalí, tigrillo, mococuan, candingo, loro, cotorro, guacamaya, canario, cenzontle, chachalaca, codorniz, lechuza, tecolote, garza blanca, pato, paloma, iguana, escorpión, tortuga de río, gran variedad de ofidios y arácnidos, peces como: carpa, trucha, lobina, tilapia, chiquilín y abundan los chacales.
Su importancia en el municipio se debe a su alto valor histórico y a la presa Trojes, presa de gran importancia económica para la comunidad y los municipios ubicados al sur de esta, como: Tecomán, Colima; o Aquila, Michoacán; entre otros.
Siendo así de las pocas comunidades del municipio que cuentan con estos servicios estudiantiles.
También cuenta con internet público proporcionado por el gobierno federal a través de México Conectado.
Posteriormente se anexo al estado de Jalisco tomando en cuenta como límite fronterizo el río El Cajón.
La comunidad tiene un alto contenido histórico, en ella se vivió una de las batallas más representativas del sureste mexicano durante la segunda intervención francesa en México.