Sin embargo, en una segunda versión del Nihon Shoki modificada por el confucianismo, se dice que sólo la princesa fue desterrada.
[6] En lo que respecta a la sociedad política, las mujeres se volvieron completamente subordinadas a los hombres en el período Edo[7] después de que la reforma Taika del siglo VII les prohibiera convertirse en funcionarias del gobierno.
[6] En el período Edo las mujeres dependían casi por completo de los hombres, ya que tenían pocos derechos.
Por lo tanto, se ocupaban del hogar o, en lo que respecta a las zonas rurales, trabajaban en los arrozales.
Las mujeres que nacieron hasta en los años 1930, encarnaron la imagen tradicional de la llamada ryōsai kenbo (良妻賢母); la «buena esposa y madre sabía» e inferiores a los hombres.
[10] En los años 1920 era común que las mujeres hicieran trabajos fuera del hogar, como tejeduría o bordado, todas las cuales eran ocupaciones donde podían vigilar a los niños.