Muermo

Ocasionalmente se contagia a los humanos y debe ser considerada una zoonosis.

La enfermedad en humanos incluye: neumonía, necrosis de la piel y las mucosas y un cuadro linfoide (agudo o crónico) con nódulos diseminados.

Esquemáticamente, se distinguen cuatro formas clínicas: El diagnóstico de muermo se basa en la anamnesis, recogiendo el dato de exposición a animales enfermos, sumado al cuadro clínico compatible.

Al igual que otras zoonosis - brucelosis y peste- se puede tratar con estreptomicina .

Las medidas profilácticas se basan en el tratamiento o sacrificio de los animales afectados.