El rey Alfonso X, en su obra Historia General de España, apunta a que ya en el siglo XIII llegaban a Sevilla barcos de Tánger, Ceuta, Túnez, Alejandría, Génova, Portugal, Inglaterra, Francia, etcétera.Los barcos no podían navegar más allá del puente y entre la Torre y el puente debían darse la vuelta, por lo que se conoce a esta zona como el Compás de las Naos.[2] En el siglo XVI el protagonismo comercial de Sevilla crece ya que, al ser puerto interior hacia el Atlántico, es elegida para tener el monopolio del comercio con las Indias.Esos soldados custodiaban materiales recién desembarcados o que estaban a punto de embarcar.También se encontraban almacenes, galpones, casetillas y palenques para llevar a cabo la actividad portuaria.
Muelle de la Aduana, en el actual paseo Marqués de Contadero de Sevilla. La foto está tomada a escasos metros del
puente de San Telmo
.
Muelle de la Aduana en un zum de cámara desde el
puente de Isabel II
, también conocido como puente de Triana