Su función habitual es limitar los movimientos de sobreflexión y sobreextensión máximas.
Están diseñadas en tejidos rígidos como nylon[2] o el neopreno que permiten una movilidad limitada a la mano y se ajustan la muñeca mediante velcro.
Para garantizar su fijación pueden abarcar parte de la mano ciñéndose alrededor del pulgar.
Las muñequeras desempeñan una función protectora en actividades en que se exige a las muñecas un esfuerzo extraordinario, como la halterofilia o el culturismo.
Presentan una triple finalidad: proteger la muñeca de posibles lesiones, limpiar el sudor de la frente y evitar que el sudor del brazo llegue a la mano impidiendo que resbale la raqueta/stick.