[9][10][6] Es un socio un poco maníaco-depressive, que estima el valor del negocio siempre hacia el lado muy pesimista o extremadamente optimista.
[2][3][11] En esta situación, Graham invita al lector a sentirse libre de decidir si declinar la oferta del socio, ya que frecuentemente vuelve on otra oferta enteramente diferente.
[15][16][17] Es en este momento que el inversor tiene la opción de comprar a un precio bajo.
[1][5][16] Por tanto, la paciencia es una virtud importante cuándo se trata de hacer negocios con el Señor Mercado.
[18][5][31] En específico, el capítulo ocho, el cual presenta al Señor Mercado, la mejor parte del libro, según Warren Buffett.