El análisis fundamental es una metodología de análisis bursátil, pretende determinar el auténtico valor del título o acción, llamado valor fundamental.
Este valor se usa como estimación de su valor como utilidad comercial, que a su vez se supone es un indicador del rendimiento futuro que se espera del título Este tipo de análisis fue introducido por Benjamin Graham y David Dodd, en 1934 en Security Analysis (que tuvo varias reediciones entre 1934 y 1962).
[1] La hipótesis fundamental asume que cuando el precio de mercado es inferior al valor esencial o fundamental, la acción o título está infravalorada y su precio se elevará en el futuro cuando el mercado se ajuste propiamente.
Es decir, en el medio y largo plazo la cotización de una acción alcanza a su valor fundamental.
Por tanto, un analista fundamental debería ser capaz de calcular el valor esencial del título o acción, y cual es el precio actual.
El signo de la diferencia da una idea si la tendencia a subir es positiva o negativa.
Así el problema principal es la tarea de estimar cuál debería ser el valor intrínseco del título o acción, y en consecuencia lo que el mercado “debería” hacer.
Otro problema mayor es predecir cuando se van a producir los movimientos predichos.
En general, el análisis se aplica a inversiones a largo plazo, esperando que el mercado refleje el valor esperado, aunque a corto plazo son importantes las noticias, si existen noticias positivas en el momento eso es un indicador para que la acción suba.
A diferencia del análisis técnico, las herramientas de análisis, dado el objetivo de obtener el "verdadero" valor de un título, son todos aquellos elementos que pueden afectar al valor.
En principio: El modelo formal usualmente hace hipótesis adicionales: La primera hipótesis lleva a una ecuación diferencial del tipo: (1.ª)
{\displaystyle {\frac {dp}{dt}}=k_{1}V}
De la segunda hipótesis se desprende que cuanto mayor sea la diferencia entre el valor de mercado y el valor fundamental tan mayor será el desequilibrio y más operadores venderán o comprarán hasta que se alcance un estado más equilibrado.
El volumen neto de acciones compradas será positivo si el valor fundamental es superior al precio de mercado, y será volumen neto de acciones compradas será negativo si las acciones están sobrevaloradas, matemáticamente esto podría escribirse como: (2.ª)
es el valor fundamental o intrínseco.
Derivando la primera ecuación y substituyendo en el resultado la segunda llegamos a que: (3.ª)
Si el valor fundamental se mantiene constante o crece muy lentamente a medio plazo, el modelo predice el precio oscilará más o menos regularmente alrededor del valor fundamental.
De hecho, la predicción del modelo viene representada por la solución de la ecuación (3.ª): (4.ª)
Donde: Naturalmente en los casos reales las asunciones (1.ª) y (2.ª) que asumen proporcionalidad perfecta son idealizaciones, por lo que la evolución temporal resulta algo más compleja que una simple oscilación del valor alrededor del valor fundamental.
Las ecuaciones (1.ª) y (2.ª) pueden ser consideradas simplistas porque no tienen en cuenta factores externos que pueden alterar el comportamiento del sistema.
Esto puede mejorarse introduciendo dos funciones de perturbación exterior o "shocks"
de tal manera que el sistema de ecuaciones original sea: ( 1b,2b)
{\displaystyle {\begin{cases}{\cfrac {dp}{dt}}=k_{1}V+\delta _{p}(t)\\{\cfrac {dV}{dt}}=k_{2}(p_{f}-p)+\delta _{V}(t)\end{cases}}}
En este caso el equivalente de la función (3.ª) ( 3b)
Cuya solución resulta ser: ( 4b)
Esta última ecuación permite encontrar el efecto a largo plazo de los "shocks"
: El análisis fundamental parece bien fundamentado teóricamente, y muchos analistas en la actualidad lo usan.
Sin embargo, la investigación académica estadística seria ha concluido que el análisis fundamental no es mejor que el análisis técnico bursátil a lo hora de predecir el precio futuro de las acciones.
[2] Por ejemplo el profesor Burton G. Malkiel resume el estado de la cuestión así:
Modelo excel para valoración fundamental por múltiplos de compañías comparables