Con presencia en numerosos países, el Movimiento Humanista nació como una organización internacional ocupada en el cambio personal en función de la transformación social simultáneos,[1] en América, Europa, África y Asia.
El Movimiento Humanista no es una institución, aunque ha dado lugar a numerosas agrupaciones y organizaciones.
El Movimiento Humanista es una corriente de opinión formada por quienes coinciden en puntos básicos respecto al ser humano y a la acción a desarrollar para orientar cambios positivos en el individuo y la sociedad.
Estudios generacionales, historiográficos y psicosociales basados en la doctrina social del Nuevo Humanismo.
Este grupo, como otros organizados en torno a sus escritos, crece y se desarrolla hasta la formación del Movimiento Humanista.
A causa de la dictadura militar impuesta en aquel tiempo, el evento se permitiría siempre y cuando se realizara lejos de las ciudades, por lo que Silo buscó un emplazamiento en las inmediaciones del Aconcagua, en los Andes argentinos.
Este crecimiento se ve aún más favorecido a causa del exilio, forzado o voluntario, al que algunos de sus miembros se abocan en otros países de Europa, Asia o América.
En torno a 1980 el Movimiento ya estaba funcionando en cerca de cuarenta y dos países.
En 1993 se publicó el "Documento del Movimiento Humanista", base ideológica de la organización.
Para 1995 el Movimiento se encaminó hacia el crecimiento masivo, con la apertura de cien nuevos países en África, Asia y el Caribe.
Los demás parques, que a finales de 2010 sumaban unos treinta, se encuentran diseminados por los cinco continentes.
A finales de 2010, habiendo sido disuelta la organización aplicada anteriormente, el Movimiento Humanista está constituido por aquellas personas que adhieren al Documento del Movimiento Humanista (1993) sin lazos organizativos formales.
En un mismo país podía haber presencia muchos consejos y cada consejo podía estar presente en varios países, pero solo se coordinaban a nivel nacional para el desarrollo de los organismos.
Sin embargo, había una cuota semestral en la que cada persona aportaba un valor aproximado al salario mínimo de un día en el país.
La asamblea (formada por el máximo nivel organizativo, o sea los coordinadores generales) no contaba con fondos propios.
Al quedar disuelta la forma organizativa del Movimiento Humanista, se anuló también la colecta financiera.
La historia del Movimiento Humanista no ha estado exenta de conflictos con individuos y con otras organizaciones.
[9] Posteriormente, con la creación de la rama verde del humanismo tuvieron bastante oposición en Italia, España, EE.
[10] En casi todos los casos la controversia sobre la organización se ciñe a la descalificación del grupo con la suposición de ser una secta,[11] sin aparecer otro tipo de críticas en terrenos ideológicos, sociales o políticos.
[12] Los miembros del Movimiento refutan esta reiterada caracterización de secta como rumores infundados, en algunos casos, y difamaciones intencionadas, en otros, que surgen de diversos ámbitos y que alcanzan a sus rivales tanto como a sectores más cercanos.
Si bien esos dicterios quedan en el pasado hoy se sigue denigrando la acción no violenta argumentando que nada podrá hacerse, más allá de la declamación, frente a los poderes “reales” que deciden las situaciones del mundo".
[44][45] El grupo apareció descrito como secta ya en 1971 en la revista chilena Ahora,[46] partidaria del gobierno de Salvador Allende.
[70][71] El periódico francés La Dépêche, en un artículo de 2001, publica la opinión del CCMM (Centro Roger Ikor contra las Manipulaciones Mentales, organización laica francesa, centrada en la lucha contra las sectas y diversas formas de manipulación mental),[72] que en su libro Les sectes, état d’urgence (‘las sectas, estado de emergencia’)[73] acusa al Movimiento Humanista, debido a que, en su opinión, utiliza «técnicas manipulatorias [...] desde los primeros contactos», en el marco del reclutamiento de nuevos miembros.
[74] El Centro Roger Ikor también caracteriza al grupo como una «organización internacional estructurada autoritariamente».
[81] En mayo de 2011, se publicó en Madrid un libro recopilatorio sobre el 15M editado por Fernando Cabal Riera.
Entre los artículos y opiniones se incluye uno de Benjamín Balboa que presenta al Partido Humanista como un troyano o gusano informático instalado en la Spanish Revolution.
[82] El movimiento es catalogado como secta en testimonios autobiográficos de antiguos miembros del grupo.