El movimiento buscó alejar a Alemania del cristianismo hacia una religión basada en el paganismo germánico y las ideas nazis.
[1] Las ceremonias del movimiento incluyeron sermones, música clásica alemana e himnos políticos.
En su ensayo de 1936 "Wotan", el psicólogo suizo Carl Jung habla de Ergriffenheit, explicado en la versión inglesa como "un estado de ser secuestrado o poseído",[2] y caracteriza a Alemania como "infectada ... rodando hacia la perdición".
[3] Sin embargo, Jung considera al Movimiento de la Fe Alemana como "personas decentes y bien intencionadas que honestamente admiten su Ergriffenheit y tratan de aceptar este hecho nuevo e innegable".
El desarrollo del Movimiento de Fe Alemana giró en torno a: Movimientos similares han permanecido activos en Alemania desde 1945 fuera de las estructuras educativas y sociales generales.