Se trata de un partido favorece vínculos más estrechos con la OTAN y la Unión Europea, así como la restauración del control central sobre los separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
El Movimiento Nacional Unido y sus socios en la oposición desempeñaron un papel central en noviembre de 2003 en la crisis política que concluyó en la dimisión forzada del Presidente Shevardnadze.
El MNU conserva su nombre pero su facción parlamentaria se llama el Movimiento Nacional – Demócratas.
Los primeros resultados oficiales indicaban que el Movimiento Nacional Unido había conseguido el 63 % de los votos.
Las cuestiones sociales están casi ausentes de los discursos y debates políticos.