Vivió muchos años en Rostov del Don (Rusia) y sirvió en el ejército ruso durante la segunda guerra chechena antes de establecerse en Járkov (Ucrania).
Con el nombre de guerra Motorola, se convirtió en líder del Sparta, uno de los batallones de la milicia secesionista prorrusa que surgió para luchar contra el nuevo Gobierno y lograr la secesión del este de Ucrania.
En abril de 2015 el Kyiv Post publicó una grabación en la que Pávlov declaró haber matado a quince prisioneros de guerra ucranianos.
[2] De acuerdo con Amnistía Internacional, fue una «confesión escalofriante» que no hace más que demostrar la necesidad urgente de una investigación independiente sobre los supuestos abusos cometidos.
Dicho explosivo fue activado a distancia por un supuesto agente de inteligencia ucraniano.