Se basa en cambiar, al menos durante el arranque, el motor monofásico por un bifásico (que puede arrancar solo).
Además, en todo lugar casi siempre hay necesidad de motores pequeños que trabajen con suministro monofásico para impulsar diversos artefactos electrodomésticos, fundamentalmente refrigeradores.
Esta corriente va calentando la resistencia, por lo que su valor va aumentando considerablemente, produciendo una disminución de la intensidad hasta hacerse muy pequeña.
Puesto que solo hay una fase en el devanado del estator, el campo magnético en un motor monofásico de inducción no rota.
Este desfase en las corrientes junto al desfase geométrico en la situación de las bobinas hace que el campo magnético resultante sea giratorio, aunque no circular; es decir, que no tiene la misma fuerza magnetomotriz en toda la circunferencia del estator.