Motor V16

El primer automóvil producido en serie que usó un motor V16 fue el Cadillac V-16, introducido en enero de 1930.

Esta versión producía tanta potencia como su predecesor inmediato, aunque era mucho menos compleja, tenía un cigüeñal más rígido que proporcionaba al motor una mayor durabilidad y suavidad, e incluso tenía un filtro de aceite externo, una rareza entonces para un automóvil por caro que fuese.

[1]​ En 1991 comenzó la producción del Cizeta-Moroder V16T,[4]​ con un motor de 16 cilindros en una configuración única.

En lugar de un diseño V16 convencional, el propulsor en realidad estaba formado por dos motores V8 montados transversalmente separados entre sí, pero conectados mediante un sistema de engranajes que proporcionaba una salida única desde el centro del conjunto del motor a la transmisión.

[7]​ Al año siguiente, se presentó el prototipo Rolls-Royce 100EX con un motor V16 de 9 L (549 plg³).

El automóvil que aparece en la película Johnny English Reborn está propulsado por este motor V16.

El coche era competitivo, remontando desde el puesto 26 en la parrilla hasta la tercera posición, pero se ralentizó por la falta de fiabilidad, agravada aún más por tener que cambiar las dieciséis bujías.

Debido a un cambio de reglas en 1938, serían reemplazados por un motor V12 para los bólidos del "Tipo D".

Otro motor diésel V16 es el Wärtsilä 46F, que produce más de 25 700 HP (19,2 MW) a 600 rpm.

Una vez más, estos motores se basaron en piezas comunes (la designación numérica es el tamaño del cilindro en pulgadas cúbicas) y se utilizaron para aplicaciones marítimas, de generadores y de camiones mineros todo terreno.

En la primera mitad del siglo XX, varios prototipos de aviones utilizaron motores V16, entre ellos:

Motor de automóvil Marmon V-16 (1933)
Motor Cadillac V16 de comienzos de los años 1930
Prototipo Peerless Sixteen (1932)
Motor Tampella MGO de una locomotora VR Class Dv12
Avión experimental Antoinette VII