Puede cruzar la barrera hematoencefálica, ocasionando efectos prolongados sobre el SNC que pueden mantenerse tras la administración de la morfina.
Las dosis de morfina deben ser reducidas, aunque no se han publicado pautas específicas.
Normalmente las recomendaciones son, una reducción de la dosis del 25% al 50% en pacientes con insuficiencia renal crónica leve a moderada.
Si el paciente presenta un severo fracaso renal, se suele reducir la dosis al 75%.
La toxicidad del M6G suele aparecer en los pacientes con insuficiencia renal, o en una sobredosis, pudiendo desarrollar el síndrome de neurotoxicidad inducido por opioides, caracterizado por alteraciones cognitivas, alucinaciones, confusión y delirio, mioclonías, convulsiones e hiperalgesia.