Los hematomas pueden migrar gradualmente a medida que las células y los pigmentos fluidos se mueven en el tejido conectivo.
Por ejemplo, un hematoma en la base del pulgar se movería lentamente hasta cubrir todo el dedo en una semana.
En este caso también es necesario consultar a su médico de cabecera, que realizará el oportuno estudio clínico y tratamiento.
Si el hematoma es resultado de una hemorragia interna, también se debe acudir a su médico.
La equimosis o hematoma es una señal de posible violencia física sufrida por una persona.