Morelos II

Formó parte de la primera generación de satélites mexicanos, cuya construcción se inició en 1983.

En agosto de 1998, el Morelos II comenzó a operar en órbita inclinada.

El diseño y el tiempo de vida de este satélite fue previsto solo para 9 años pero, gracias a las iniciativas y a la notable operación de los ingenieros mexicanos, dio servicio general hasta el año de 2004, cuando se agotó su combustible, se apagaron desde el centro de control de Iztapalapa sus sistemas de a bordo y se retiró de órbita para convertirse en basura espacial inubicable e inoperable.

La misión STS-61-B contó con la asistencia del primer astronauta mexicano, el Dr. Rodolfo Neri Vela como especialista de carga.

Cuando se lanzó el satélite fue puesto en órbita de almacenamiento y ahí permaneció hasta abril de 1989, fecha en que entró en operaciones.