Moraspungo (parroquia)

No les importó los peligros existentes, como los animales salvajes, el León el tigre, los reptiles como las serpientes que diezmaron preciosas vidas, insectos venenosos, aves de rapiña.

Para su alimentación despejaron una extensión de montañas vírgenes y en su suelo exuberante sembraron maíz, plátano, yuca, camote.

También disfrutaban de las riquezas naturales como la cacería la pesca, todo esto en abundancia porque esos montañas existían venados, puercos sajinos, guantas, guatuzas, conejos, armadillos, monos.

Eran deleitados por preciosas aves como el azulejo, casigues, mirlos perdiz, Tucanes, pavas, las bulliciosas loras de diferentes clases, pericos en abundancia.

Crecían los ríos en grandes proporciones, donde colocaban fuentes de caña Guadua, por donde cursaban con grandes dificultades y peligros en esta forma de lucha y trabajo tuvieron sus fincas con diferentes nombres como la ilusión, las juntas providencia baja, providencia alta, la estela, la María Lucila, el triunfo, san Fernando etc.

Como verdaderos amigos muchas veces se hacía imposible esta labor moviendo los animales en el lodacero .

El jugo de caña sea malo caldo que salía del trapicheen molido por mulares, corría por canales hechos de caña Guadua, cayendo en las cubas donde fermentaban de un día para otro, pasando a la huella que estaba colocada en un horno, que funcionaba con leña la huella herméticamente tapada, ésta tenía al centro un tubo bien cerrado, al destapar sale el líquido sea malo inicio, es que es nuevamente depositado en la bolsa, cuyo vapor sale por un tubo llamado serpentina, ésta permanece dentro del agua para enfriar el vapor, cayendo a los depósitos en forma líquida, siendo un aguardiente de primera calidad.

Éste licor era entregado directamente al estado a un precio muy bajo cielo reportaba los gastos de sus propietarios.

Esta industria estaban vigilada por empleados del estado, quien con tronaba el producto sin que el dueño pudiera disponer de nada.

Los empleados llamados guardas de estanco, vigilaban por todas las zonas donde existían estas fábricas para que no fuera vendido el aguardiente en forma particular.

Para lo que se valieron de atar rayas, éstas eran tejidas por los mismos aficionados a la pesca.

En esa agua detenida los peces se quedaban sin salida a lo que aprovechaban para tirar sus atar rayas, a la vez caían al denominado catàn que era un pequeño cajón donde los peces quedaban atrapados.

Ejemplo de generaciones que esperarán ayuda de gobernantes ni autoridad alguna, tampoco maquinarias moderna sino unidas como un solo hombre formaban mientras realizando trabajos de un verdadero alcance social y económico al haber estado presentes en este curso siendo de regocijo por qué se daban realce a su dura labor y se elevaba sus nombres llenos de regocijo aplaudieron y dieron vivaz por su intervención, en esta investigación hecha a las personas sobrevivientes que vivieron esta realidad piden que se estriba en esta historia los nombres de los ciudadanos que dejaron la herencia de su constante trabajo unión y generosidad siendo los señores: Casimiro Ortega, Segundo Cutos, Reynaldo Algama, Manuel Baño, Rafael Albán, Tomás Tapia, Manuel Coronado, Isaac Guzmán, Emilio Timbiano, Juan Osaita, Juan Guevara, Jacinto Pérez, Elías Baca, Tomás Villacís, Reimundo Coronado, Fermín Pino Fuentes, Daniel Pino Fuentes José Madrid, Rafael Borja, Víctor Montufar, Luis Jiménez, Cristóbal Sánchez, Rosendo López Teodomiro Vaca, Miguel Arcos, Francisco Espín, Amable Cela, Pablo Naranjo, Celidoneo Páez Serafín Paredes, Juan de Dios Paredes, Reimundo Arcos, Ángel Gancino, Juan Bravo Julio Molina, Manuel Pérez, Francisco Mejía, Justo Tapia, Rodolfo Correa, Juan Teodoro Buchelì Germán Apunte.