[5][6][7][8][9][10][11][12][13][14][15] Junto a las dos inscripciones ya transcritas situadas en la parte inferior del basamento se halla una pequeña placa indicativa en la que se lee «G.
Como se deduce del siguiente apunte ya a principios de la década de los sesenta el artista tenía intenciones de dedicar un monumento a la Aviación centrado en la plasmación de la imagen del héroe caído que iría ubicado en la citada Escuela de Reactores, si bien finalmente no llegó a realizarse: A finales de los años 1960 el artista residía con su familia en su domicilio estudio de la antigua calle del Pilar (hoy Avda. Antonio Montero Moreno) n.º 1-3.º izda.
No obstante, habida cuenta de sus dimensiones y sobre todo de la complejidad inherente a la ejecución de este tipo de piezas, la escultura en cuestión fue realizada en las propias instalaciones de la escuela como se desprende de algunas fotografías en blanco y negro tomadas en pleno proceso de vaciado por el periodista del diario Hoy y futuro yerno del autor Fernando Saavedra Campos.
[1][16] Se conoce también que a comienzos de 1969 o últimos meses del año anterior ya «tiene en la cabeza, a su manera, un proyecto para hacer en la base de Talavera la Real un homenaje a la Aviación».
[5][8] A principios de mayo de 1970, es decir, «[una vez] erigido el monumento en el jardín de dicha Escuela» el diario Hoy publicó la siguiente noticia en la que con respecto a su autoría y características puede leerse: Desde el punto de vista iconográfico representa a un hombre totalmente desnudo semiarrodillado sobre el componente horizontal de la escultura, sujeto con la mano derecha al vertical (en ambos se repite la figura de un ave diseñada de manera esquemática), mientras que en la palma de la izquierda aparece posada una especie de águila negra, con la cabeza girada hacia atrás, momentos antes de emprender el vuelo.