[3] Sin embargo, el ayuntamiento madrileño no tiene potestad sobre el espacio que queda dentro de la valla, administrado íntegramente por Patrimonio Nacional.[6] El bosque se asienta sobre un valle de gran amplitud, formado por el río Manzanares en su curso medio.En la imagen adjunta, pueden apreciarse los efectos de la erosión del agua sobre una loma, que aparece cortada.Más allá de la acción erosiva, la orografía del paraje es poco accidentada.El Monte de El Pardo está formado por lomas pequeñas y onduladas, que bajan en suave pendiente hacia el valle del Manzanares, que lo atraviesa de norte a sur.En lo que respecta a la climatología, la zona presenta un clima mediterráneo continentalizado, de carácter severo en su parte septentrional y moderado en la meridional.Se trata de un bosque mediterráneo continentalizado, integrado por encinares adehesados y, en menor medida, densos, que dejan paso a pinos piñoneros, alcornoques, fresnos, chopos, quejigos, enebros y jaras.En lo que respecta a la fauna, hay catalogadas casi 200 especies de vertebrados: 125 aves, 35 mamíferos, 19 reptiles y 13 anfibios.Se estima que viven en el paraje aproximadamente 4000 gamos, 3600 ciervos y 500 jabalíes, además de 30 000 conejos.Periódicamente se realizan cazas controladas de animales, para impedir que las superpoblaciones acaben con los recursos vegetales del paraje.Junto a las especies de caza, el paraje reúne mamíferos como gatos monteses, zorros, tejones, garduñas y ginetas.La construcción del embalse de El Pardo en 1970, sobre el Manzanares, provocó un fuerte impacto ambiental al anegar el valle más fértil del paraje, origen, en gran medida, de la cadena alimentaria.Destacan entre esas aves el águila pescadora, la cigüeña negra, el cormorán grande, la grulla común, la gaviota reidora y varias especies de anátidas.Este pantano está recogido en el catálogo regional de zonas húmedas, por su valor faunístico y paisajístico.Este espacio protegido está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves.Este espacio natural, fuertemente vinculado con la monarquía, integra diferentes monumentos usados históricamente por los reyes.[7] Sus orígenes se remontan a la Casa Real mandada construir, como pabellón de caza, por Enrique III en 1405.Esta fue demolida por Carlos I para edificar el actual palacio, que fue ampliándose y reformándose en siglos posteriores.Pese a ello, algunos investigadores vinculan el topónimo al oso pardo, muy abundante en tiempos pasados.En 1750, el rey Fernando VI ordenó realizar un muro para cercar El Pardo, con la intención de prevenir el furtivismo y contener a la fauna herbívora, que dañaba los cultivos adyacentes.La tapia actual está construida, en algunos tramos, en piedra de granito y, en otros, en ladrillo.En estas anotaciones, reprodujo los siguientes diálogos: El Monte de El Pardo cuenta con árboles centenarios.
La carretera que une
Torrelodones
con
El Pardo
se corta en este punto, denominado Puerta del Hito, situado en la valla que rodea el perímetro del monte.
Viaducto ferroviario sobre el
río Manzanares
, en el Monte de El Pardo.
El suelo arenoso del Monte de El Pardo está muy expuesto a la
erosión
, como puede apreciarse en el corte de tierra que aparece en la imagen.
Remanso del
Manzanares
, a su paso por el Monte de El Pardo. El río constituye un corredor biológico para las especies que habitan en el paraje.