El monte Peralba se encuentra por entero en el Véneto, en el alto valle del Sesis, entre los municipios de Santo Stefano di Cadore y Sappada, en los alrededores del paso del Orgenone, que marca los límites entre la provincia de Belluno, la provincia de Udine (municipio de Forni Avoltri) y la Carintia (Austria.
Está formado de roca calcárea de un característico color blanco, que traducido al dialecto local significa "Alta Pietra Bianca".
En el Devónico (hace 350 millones de años), toda la zona estaba sumergida en el mar y durante el curso de los siglos los sedimentos se acumularon en el fondo marino hasta hacerse una enorme masa sedimentaria.
El sendero que desde el refugio Pier Fortunato Calvi (m. 2164) lleva a la cima del Peralba ha sido dedicado al Papa Juan Pablo II y desde julio de 1988 lleva su nombre; el pontífice en efecto, estuvo en ocasión de unas vacaciones en la zona, alcanzó la cima del monte y se paró a rezar al pie de la estatua de la Virgen que desde la cima domina las cimas circundantes.
En el interior del refugio se pueden ver las fotos realizadas en ocasión de las visitas papales.