Se trata de la primera localidad aragonesa que atraviesa la autovía del Noreste viniendo desde Madrid.
Se conserva una poderosa muralla que en algunos puntos alcanza hasta 3 m de grosor, rodeando todo el irregular perímetro del cerro.
El yacimiento se asienta en tres terrazas, estando el acceso a la ciudad en la primera meseta, siguiendo una calle norte-sur.
[4] En esta terraza se han identificado tres manzanas de viviendas —pequeñas y dispuestas sin demasiado orden—, mientras que en la segunda meseta se encuentran los edificios públicos de la ciudad ya romanizada, como las termas, las cisternas, la casa del Pretor y un templo.
Su castillo fue fundado por Alfonso I el Batallador en 1128, y en la documentación medieval aparece como «Mont Real aldea Farizie».
Así, desde su repoblación, Monreal de Ariza fue el punto más occidental que dominó Alfonso I en la cuenca del Jalón.
[3] Tras su recuperación pasó de nuevo a los Palafox, en cuyo poder estuvo hasta el siglo XVII.
A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 375 habitantes.
Junto a esta iglesia se levantó en su día la de San Pascual, pero la tierra cedió bajo sus cimientos provocando su ruina.
[6] Entre otras actuaciones, está previsto sanear los muros, reparar las grietas, retirar la cubierta de la torre y acondicionar el acceso a la plataforma superior del castillo.