Su grabación fue un proceso que se alargó tres años durante el cual contaron con la ayuda del productor Peter Tägtgren e invitados como Simone Vollenweider, Satyr o Ravn.Finalmente, en 2008, Celtic Frost anunció su separación y dejó a este trabajo como el último de su carrera.Mark y al nuevo guitarrista, Erol Unala, compañero de Fischer en el proyecto Apollyon Sun.Mark, sin embargo, no permanecería mucho tiempo, ya que en palabras del vocalista «estaba en un lugar de su vida donde le era física y psicológicamente imposible tocar en un álbum».[4][6] Finalmente, la formación quedó completada con la llegada del percusionista Franco Sesa, de quien Ain consideró que estaba «más conectado espiritualmente con Celtic Frost que Reed [...] Franco resultó ser un elemento relajante y unió a Celtic Frost».Tägtgren colaboró con la agrupación durante cuatro meses y medio en los estudios Horus Sound de Hannover (Alemania).[8] Respecto al sonido del álbum, la banda exploró su lado más orientado al doom metal e incorporó influencias más góticas,[12] así como elementos de Black Sabbath, David Bowie, Swans y Bauhaus,[13] de hecho el propio Fischer adaptó en algunos momentos su voz al estilo del vocalista de esta última, Peter Murphy.[12] En palabras del propio Fischer: «Es el disco que debería haber seguido a Into the Pandemonium.[2] La primera pista es «Progeny», que comienza con el clásico grito «¡ough!» de Fischer,[10] mantiene un ritmo frío y mecánico,[14] y «presenta a la nueva Celtic Frost sin dejar de sonar a los álbumes clásicos del grupo».[14] El álbum termina con el tema instrumental de música sinfónica «Winter (Requiem, Chapter Three: Finale)»,[10] que como su nombre indica es la tercera y última parte del réquiem de Celtic Frost, cuya primera pieza, «Rex Irae» había aparecido en Into the Pandemonium y la segunda, «Grave Eternal», no sería estrenada hasta que Fischer la interpretara con su banda Triptykon en un concierto en 2019.[20][21] Tras terminar la grabación del álbum y antes de su publicación, Erol Unala abandonó la banda debido a que necesitaba pasar más tiempo con su familia y de acuerdo con Fischer «no se puede mantener a una familia en Celtic Frost.[14] En enero de 2006, la discográfica Century Media anunció que había llegado a un acuerdo con el conjunto para publicar el álbum.[26] Century Media lo editaría en distintos formatos: CD, digipack con la inclusión del tema inédito «Temple of Depression» y vinilo, que incorporó la canción «Incantation Against You».La mayor parte del álbum está dedicado a riffs que se abren camino bajo tu piel».Es poco convencional, impredecible, desafiante hasta el extremo, a veces sorprendentemente extraño, con frecuencia brillante y todo menos perfecto».La naturaleza prolongada y algo repetitiva de las canciones no será del gusto de todos, y esto no es un material apto para la radio, que capta instantáneamente, pero a los fanáticos del dark metal les debería encantar».[38] Para reemplazar a Unala en los compromisos en directo, la banda recurrió al noruego Anders Odden, que había trabajado con Apoptygma Berzerk, Satyricon y Cadaver, y que tras realizar una audición, viajó a Zúrich en abril de 2006 para realizar los ensayos.
Celtic Frost actuando en Finlandia, en julio de 2006.