[2][3] Esta especie es poligínica (cada colonia contiene muchas reinas), lo que lleva a interacciones de castas y dinámicas de colonia únicas.
Los machos miden unos 3 mm de largo, son negros y tienen alas (pero no vuelan).
Inicialmente tienen alas que pierden poco después del apareamiento, pero no vuelan.
[5] El apareamiento de las hormigas faraón se produce dentro de los nidos con machos que normalmente no pertenecen a la colonia, lo que garantiza la diversidad genética.
[6] Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, la hormiga faraón ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.