Los ábsides presentan en su parte exterior una decoración con arcuaciones lombardas.
La comunidad benedictina fue decayendo durante el siglo XIII y desapareció para el culto en el año 1504.
Hacia el 1680 se derrumbó la parte de poniente de la nave, lo que obligó a una reconstrucción del muro cerca del crucero para aislar la parte siniestrada de la que aún se encontraba en buen estado.
En la década de los sesenta del siglo XX, se restauró la iglesia y se llevó a cabo el estudio de las ruinas del monasterio.
Hacia 1980 hubo una nueva restauración, se eliminaron los restos de construcciones anexas del monasterio que tapaban el conjunto.