El Monasterio perteneciente al Instituto del Verbo Encarnado.
[2] La iglesia conventual está dedicada a Nuestra Señora del Socorro, patrona del municipio de Güímar y de la que toma nombre el Monasterio.
A partir de aquí se estableció en el mismo la rama masculina del Instituto del Verbo Encarnado, la cual es una congregación de doble rito; católico y bizantino-ortodoxo.
[2] En la zona de clausura se pueden alojar trece monjes en las celdas que están dispuestas alrededor del claustro grande.
El centro del patio está ocupado por una fuente de piedra labrada, diseñada por el artista Don José Siverio; muestra una piña en lo alto del plato acuífero del que destacan cuatro querubines de bronce, que con sus bocas abiertas dejan caer el agua al recipiente octogonal de la base.