Monasterio de Nuestra Señora del Espino (Vivar del Cid)

Según una tradición popular, los habitantes de la zona escondieron bajo tierra unas imágenes religiosas durante la invasión musulmana.

Años más tarde fueron halladas, estando entre ellas la Virgen del Espino.

A ésta se le atribuyeron varios milagros y se le erigió una ermita, formándose a su alrededor un beaterio que seguía la Regla de Santa Clara.

El monasterio, de estilo gótico, sufrió un grave incendio en 1620 y en el siglo XIX la invasión francesa obligó a las religiosas a abandonar el convento durante el transcurso de la misma.

En 1960 fue adquirido por la Fundación Juan March y cedido a la Biblioteca Nacional de España.