Monarca (1794)

Como era costumbre en la época y al tener un nombre no religioso, se puso bajo la advocación de un santo, en este caso San Cayetano.

Las pruebas tuvieron lugar entre los meses de septiembre y noviembre.

Sin embargo, por la noche, los marineros españoles supervivientes cortan los palos de las velas y los echan por la borda, quedando a la deriva y a la merced del temporal que sobrevino después del combate.

El 31 de octubre la fragata HMS Naid incendia los restos del Monarca mediante fuego artillero para que no pudiera volver a ser reutilizado, sin que se hubiera llegado a enarbolar la insignia británica en el buque.

En 1828 se extrajeron restos del pecio mediante una campana de buzo, bajo la dirección de Gregorio Domínguez a bordo del buque Dos Amigos..[3]​

Plano para un navío de 74 cañones de la serie San Ildefonso