Durante la reconstrucción sufrió algunos cambios, dando más amplitud interiormente al edificio, y aunque se mantuvo el mismo diámetro del anterior, la cubierta de carrizo se sustituyó por una de cinc.
Arquitectónicamente sigue la tipología de molino torre, establecida al parecer en Holanda entre los siglos XV y XVI.
Presenta dos partes claramente diferenciadas, un cuerpo cilíndrico o torre, formada por gruesos muros de mampostería encalada, con pequeñas ventanas en su parte superior, y una cubierta cónica giratoria de cinc, que integra el conjunto motriz y se caracteriza al exterior por el largo «palo de gobierno» y sus cuatro aspas rectangulares.
En la planta baja existe un espacio central, con una pequeña habitación a modo de almacén, y una escalera por la que se accede a la zona de maquinaria instalada en la planta superior.
Estas se sitúan en la cabeza del eje y se acoplan en cruz, un brazo delante del otro, conformando cuatro aspas formadas por un palo central, o «vela», cuatro varas laterales, y paralelas a la anterior, y 16 travesaños o «telares», formando una retícula en torno a la vela.