En algunas ocasiones, muy concretas, también se pueden inyectar de forma simultánea el gas y el polímero fundido.
Al inyectar el gas, el material sobrante pasa a una cavidad auxiliar que lo alberga, quedando, de esta manera una pieza hueca.
En este caso el material sobrante retorna por la boquilla de inyección debido a la presión que el gas ejerce sobre el.
Se puede distinguir en tres grandes grupos las piezas susceptibles de ser fabricadas mediante este proceso.
La ventaja del moldeo por inyección asistida por gas es que no requiere demasiada inversión si ya se dispone de una inyectora convencional, ya que bastara con poner un módulo adicional que nos permitirá llevar a cabo este proceso.