En los años 1980 propuso una teoría crítica adaptada al mundo actual basada sobre una relectura de Marx en ruptura con el marxismo tradicional.
Colabora en el Instituto de Investigación Social y obtiene en 1983 un doctorado en la Universidad Johann Wolfgang Goethe.
Sus investigaciones también incluyen la teoría social, en particular la crítica de la modernidad, la Alemania del siglo XX y las transformaciones globales contemporáneas.
Una conciencia oposicional es posible, pero debe ser lo suficientemente reflexiva como para romper con el pensamiento sometido al fetiche-capital y evitar así caer en una u otra de las falsas críticas del capitalismo, siendo el antisemitismo moderno desgraciadamente una de sus manifestaciones más visibles.
Mientras que el capitalismo neoliberal multiplica sus estragos (crisis económica, ecológica, alimentaria, etc.) y que la vida, sometida al trabajo abstracto, aparece siempre más fragmentada, privada de sentido, la crítica radical del mundo ha desaparecido.