Con la llegada de los relojes digitales y las partidas en línea en internet; cada día es más frecuente jugar al ajedrez con tiempo añadido.
Así, en una posición ganada pero con muy poco tiempo restante, y jugando más rápido que el incremento, se puede evitar perder la partida.
Consiste en que el tiempo consumido por un jugador se acumula al tiempo disponible de su rival.
No es recomendable para jugar torneos pero sí para aquellos que juegan en la red y no desean jugar con tiempo; ya que, en este caso, cada rival tiene un tiempo para hacer la jugada y si el rival, en una posición perdida, se marcha dejando la partida colgada su tiempo se acabará y ganaremos la partida.
Aunque en el ajedrez de la era digital es muy novedosa, esta es la modalidad más antigua.
En ajedrez no tiene tradición pero se usa porque es un sistema de control del tiempo muy habitual en otros juegos, como el scrabble.
La modalidad FIDE es un sistema de tiempo añadido muy complejo, y en cierto sentido superfluo.
Consiste en consumir primero el tiempo de reflexión principal, y una vez terminado este añadir una cantidad fija por cada jugada que se hace.
Esta modalidad combinada con la Brónstein, al menos en los primeros relojes digitales, se llamó Go variante Byo-Yomi, parece ser que por ser habitual entre los jugadores de go.
Esta es una modalidad tendiente a desaparecer como tal, aunque un derivado suyo posiblemente se consolide para los grandes torneos.
Si el incremento es notable, por ejemplo 15 segundos, es posible terminar la partida con más tiempo del que se estableció como tiempo principal.
La modalidad Brónstein consiste en determinar un tiempo para la partida y añadir un tiempo por cada jugada desde el primer movimiento.
Cuando quede un tiempo inferior al establecido como tiempo añadido (en este ejemplo 3 segundos) siempre tendremos la totalidad de lo establecido como tiempo añadido para hacer la siguiente jugada, ya que se responde antes del fin del tiempo y esos segundos se sumarán a lo que tenemos.
En algunos relojes digitales esta modalidad hay que configurarla como «retraso» (delay); es decir se conceden 3 segundos (por ejemplo) después de cada jugada para contestar antes de que se empiece a consumir el tiempo principal.
Cuánto menor sea el tiempo añadido las partidas tienden a durar menos, ya que en la última jugada se puede distraer y que se le caiga la bandera; quizá por eso, en la modalidad que los relojes tienen programada se suman solo 3 segundos, aunque no hay porqué atenerse a esto.
Hoy en día, con la versatilidad de los relojes para ser programados es perfectamente posible.
Por ejemplo: en modalidad Brónstein 5 +3 hasta la jugada 60, e incremento cero de la 60 en adelante.
En la red todos los sitios en línea lo tienen, y no es posible hacer jugadas ilegales.
A diferencia de lo que ocurriría en el sistema Bronstein, en sistema el Fischer quien jugara más rápido acumularía más tiempo para el final, favoreciendo al jugador que pensara y moviera con mayor rapidez.
El tiempo total que dura la partida se puede calcular multiplicando el número de jugadas por el tiempo añadido (dividido entre 60 para convertir los segundos en minutos) y sumándolo al tiempo principal.
Por ejemplo, en una partida con un tiempo de 5 +3 que tenga 60 jugadas durará ((60 x 3)/60) + 5 = 3 + 5 = 8 minutos por jugador.
Si se pone mucho tiempo, o muy poco, es posible desvirtuar el carácter de la partida.
El tiempo que se puede conseguir en cuarenta jugadas no debe ser nunca superior al tiempo principal de reflexión.
En este caso se multiplica por 40 porque esto es lo mínimo que dura una partida tipo.
Si lo que queremos es jugar una partida en media hora debemos poner más tiempo como tiempo principal y menos como tiempo añadido.
Y la modalidad gong, porque no establece tiempo principal de reflexión.
Se debe de considerar partida relámpago aquellas partidas en las que el tiempo total en sesenta jugadas sea inferior a 15 minutos, y partida rápida a aquella en la que el tiempo total en sesenta jugadas sea inferior a 60 minutos, pero admitiendo que si alguna partida dura más de 60 jugadas no pasa nada, y siempre que el incremento de tiempo añadido no sea «mucho», según la regla de arriba.
Por el contrario, si queremos poner un incremento de tiempo tal que en cuarenta jugadas se acumule más tiempo que el tiempo principal de reflexión, deberemos considerar partida rápida a aquella que tenga como tiempo principal más de cinco minutos y como partida relámpago cinco minutos o menos.
Por otro lado, parece la modalidad Brónstein la única que merece ser considerada para jugar en torneo.
No hay porqué limitarse a jugar partidas en fracciones o múltiplos de una hora.