La información recogida del modafinilo, al igual que otros estimulantes, incrementa la liberación de monoaminas, específicamente la norepinefrina y la dopamina.La mayor parte del modafinilo se elimina por metabolismo hepático, con una desaminación hidrolítica, una S-oxidación y conjugación con ácido glucurónico.Por el contrario, la insuficiencia hepática reduce considerablemente el aclaramiento del fármaco, llegándose a doblar las concentraciones plasmáticas en comparación con los sujetos normales.En los pacientes con ClCr <20 ml/min, el metabolito inactivo de modafinilo se acumula, produciendo unos niveles en sangre 9 veces mayores.Aunque el modafinilo no ha demostrado alterar la funcionalidad, como cualquier estimulante del sistema nervioso central, podría afectar al pensamiento, juicio y comportamiento motor.En los pacientes con historia de psicosis, inestabilidad emocional y otras alteraciones psicóticas, el modafinilo debe ser administrado con precaución.En algunos ensayos clínicos, la administración del modafinilo estuvo asociada a alteraciones cardiovasculares en pacientes con enfermedades cardíacas.Se han descrito palpitaciones, dolor torácico, cambios isquémicos en el ECG y disnea, en particular en pacientes con prolapso de la válvula mitral.Tampoco se sabe si, debido a sus efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central, el modafinilo afecta al desarrollo del cerebro fetal.El modafinilo no debe ser utilizado en el embarazo, a menos que los efectos beneficiosos para la madre superen el riesgo potencial para el feto.Dependiendo en que grado se sitúa las funciones hepática y renal en estos pacientes debe considerarse una reducción de la dosis.Los pacientes que reciban un tratamiento combinado deberán ser vigilados por si aparecieran nerviosismo, irritabilidad, insomnio y otros síntomas relacionados con la estimulación del sistema nervioso central.En el caso de la fenitoína, puede incrementarse su toxicidad al inducir el modafinilo los sistemas enzimáticos CYP2C19 y CYP2C9 que metabolizan este fármaco.En cualquier caso, se recomienda una estrecha vigilancia de los pacientes bajo tratamiento anticonvulsivante al iniciarse la administración del modafinilo.Por un mecanismo de inducción similar al anterior, el modafinilo puede hacer fracasar un tratamiento anticonceptivo por ser metabolizados la etinilestradiol y los progestágenos por la isoenzima CYP3A4.Además, existen otros fármacos inductores e inhibidores de la isoenzima CYP3A4, lo que deberá ser tenido en cuenta al prescribir modafinilo.Algunos de estos fármacos son citalopram, diazepam, fosfenitoína, fenitoína, propranolol, tolbutamida, topiramato y algunos antidepresivos tricíclicos.En particular estos últimos al ser frecuentemente utilizados en la cataplexia deberán ser administrados con precaución, requiriéndose a veces reducciones de la dosis antidepresiva.En comparación con otros estimulantes del sistema nervioso central como el metilfenidato o las anfetaminas, el modafinilo muestra una menor incidencia de efectos adversos en los pacientes narcolépticos.Las reacciones adversas encontradas con mayor frecuencia están todas relaciones con el sistema nervioso central incluyendo cefaleas, náuseas, vómitos, nerviosismo, ansiedad e insomnio.Aproximadamente el 5% de los pacientes tuvo que discontinuar el tratamiento debido a las reacciones adversas, siendo usualmente la causa el nerviosismo, las cefaleas, el insomnio y la depresión.Otros efectos secundarios, por otra parte comunes a todos los estimulantes del sistema nervioso central son amnesia, ansiedad, ataxia, confusión, mareos, depresión, discinesia oro-facial, fragilidad emocional, hipertonía, parestesias y temblores.Estas reacciones adversas sólo un poco más frecuentes que las observadas con placebo afectan a >1% de los casos y suelen ser moderados.Los casos de nerviosismo, intranquilidad e insomnio, pueden ser minimizados si el fármaco se administra por la mañana.