Misterios de un alma (título original en alemán: Geheimnisse einer Seele) es una película muda dramática dirigida por Georg Wilhelm Pabst en el año 1926.
La película cuenta la historia de un químico admirable, el Dr. Martin Fellman, quien comienza a tener un miedo repentino e irracional hacia los cuchillos.
Martin se dirige a una va peluquería y su rostro resulta doliente, angustiado, cuando el barbero pasa la navaja.
El dice que ha últimamente ha tenido fantasías terribles de su esposa, situaciones escandalosas en las cuales aparece con un hombre, cuyos rasgos comienza a recordar al primo Hans.
Después todo parte cuando Martin se ve volando por los aires y Erich le dispara con un rifle de un juguete desde la copa de un árbol, luego él se ve parado junto a un Dios Hindú.
Dr. Orth le dice que los sueños con agua quieren decir un nacimiento deseados o inminente.
[2] En la doctrina del inconsciente de Sigmund Freud, el postula que el inconsciente no es parte de una "supraconsciencia" o "subconsciente", si no que se convierte en un elemento en la cual la conciencia tiene un muy difícil acceso.
Esta problemática puede tener importantes influencias, como la experiencia del nacimiento, las tempranas relaciones con los padres, la sexualidad, las pérdidas, los miedos y la manera de vivir la ansiedad.
Otro método aplicado por Freud fue la hipnosis, el cual consistía en introducirse al trance hipnótico.
La película se inspiró en un verdadero caso del Psicoanalista Sigmund Freud, el cual fue tratado con sus investigaciones postuladas en su doctrina, y con los tratamientos para curar estos tipos de enfermedades mentales.
El psicoanalista sostiene que estas fantasías idearon, en la consciencia, una rechazo morboso hacia los cuchillos.
Estos celos engendraron sentimientos de inferioridad que se prolongaron luego del casamiento.
[cita requerida] Su director Georg Wilhelm Pabst se atrevió a tomar el psicoanálisis, profundizarlo y utilizarlo con un lenguaje cinematográfico para radiografiar los conflictos de la mente humana.
Además el hecho que se destaquen la secuencia del sueño y la posterior reconstrucción de los hechos, el trauma, la culpa, los recuerdos que originan todos los conflictos y la posterior superación mediante la terapia.
Lo cual, hace que el psicoanalista pase a convertirse un héroe moderno, y un salvador, algo totalmente nuevo en las pantallas.
Por otro lado el guion de la película habría sido asesorado por los psicoanalistas Karl Abraham y Hanns Sachs.
Se dice que Freud rechazo una oferta de cien mil dólares para ser el asesor científico para la producción, ya que no le parecía posible representar respetablemente las abstracciones sacadas en las terapias en los medios visuales.
[7] Sin embargo ese mismo año la prensa inglesa, crítico la película como maniobra desesperada de Freud para obtener popularidad en la difusión que sus teorías que no habían tenido mucho éxito en el ambiente científico.