La quina es importante porque en la corteza de las especies del género Cinchona produce el alcaloide quinina, un potente tratamiento contra la malaria[1].
Seis países firmaron un acuerdo con el DSC: Colombia, Perú, Guatemala, Costa Rica, Ecuador y Bolivia.
Entre ellos estaban Earl Lemley Core,[5] William Brooks Drew, Joseph Andorfer Ewan, Norman Carter Fassett y Harold St.
En 1943, la American Quinine Company organizó una expedición a Ecuador dirigida por el antropólogo Froelich Rainey.
El personal involucrado en las misiones ecuatorianas incluía a Wendell Holmes Camp, William Brooks Drew, Francis Marion Ownbey, Frederick Wilson Popenoe, Gerald Webber Prescott, Misael Acosta Solís, William Campbell Steere, Julian Alfred Steyermark e Ira Loren Wiggins[7].
Durante la década de 1930 se establecieron pequeñas plantaciones experimentales en Guatemala y Costa Rica[7].
También se explotaron plantaciones antiguas que existían antes de la intervención estadounidense en Perú y Bolivia[7].
En 1944, los químicos estadounidenses Robert Burns Woodward y William von Eggers Doering sintetizaron con éxito la quinina.