Mireya Martínez de Atanasiú

[5]​ Contrajo matrimonio en 1960 con Romeo Atanasiú,[6]​con quien tuvo dos hijos, Romeo César y Rosemarie Atanasiú, ambos de profesión contadores.

En 1985, una vez finalizada la dictadura cívico militar y restablecida la democracia, fue ratificada en su cargo por la Suprema Corte de Justicia junto a los restantes miembros de los Tribunales de Apelaciones.

[13]​ Prestó juramento al día siguiente.

[14]​ Con 68 años, al momento de su designación era la magistrada de mayor edad al ingresar al TCA en toda su historia, superando el récord anterior de José Roberto Figueroa Martínez.

Integró dicho Tribunal durante un año y medio, cesando en su cargo en octubre de 1992 al cumplir los 70 años, edad establecida como límite para integrar el Tribunal de lo Contencioso Administrativo según el artículo 308 de la Constitución, que se remite en cuanto a las condiciones para ocupar dicho cargo a las previstas para los miembros de la Suprema Corte de Justicia.