La corte sostuvo que tanto las declaraciones inculpatorias como las exculpatorias realizadas en respuesta a un interrogatorio por un acusado en custodia policía es admisible en un juicio sólo si la fiscalía puede demostrar que el acusado fue informado antes de ser interrogado de lo que hoy en día se conoce como advertencia Miranda: su derecho a consultar a un abogado defensor antes y durante el interrogatorio, y el derecho a no autoincriminarse.Tuvo un impacto significativo en las fuerzas de la ley en Estados Unidos, convirtiendo la advertencia Miranda en una parte rutinaria de los procedimientos policiales para asegurar que los sospechosos son informados sobre sus derechos.Diez días después la policía apareció en la casa de Ernesto Arturo Miranda, que fue detenido sobre la base de evidencias circunstanciales que le relacionaban con la escena del crimen.Posteriormente confesó que había violado a una mujer de 18 años dos días antes.Al afirmarlo, esa corte enfatizó el hecho de que Miranda no solicitó específicamente un abogado defensor.