Autoincriminación

Autoincriminación es el acto de exponerse a un mismo, generalmente mediante una declaración, "a una acusación o cargo de delito; involucrándose a sí mismo u a otra (persona) en un proceso penal o los cargos del mismo"[1]​ La autoincriminación puede ocurrir directa o indirectamente: de forma directa mediante un interrogatorio donde la información de la naturaleza autoincriminatoria es revelada; o indirectamente, cuando la información autoincriminatoria es divulgada de forma voluntaria sin la presión de otra persona.

[2]​ En muchos sistemas legales, los criminales acusados no pueden ser obligados a incriminarse a sí mismos.

Pueden elegir entre comunicarse con la policía o otras autoridades (como el juez), pero no pueden ser castigadas por rechazar hablar con ellos.

Existen 108 países y jurisdicciones que advierten a los sospechosos sobre sus derechos legales, que incluyen el derecho a permanecer en silencio y el derecho a consejo legal.

[3]​ Estas leyes no son uniformes a lo largo del mundo, sin embargo, los miembros de la Unión Europea han desarrollado sus leyes bajo las directrices estipuladas por la Unión.