Ésta es también la última película de la serie en que Bruce Willis presta su voz para interpretar a Mikey, así como la de Roseanne Barr interpretando a Julie, puesto que en la siguiente película los niños ya tienen respectivamente 6 y 4 años.
Mollie los detiene y los atrapa con un tubo de ensayo tirado en el piso (que la asusta por completo).
Rato más tarde, James de vez en cuando sale con sus hijos y se divierte con ellos diciéndoles que los extraña.
Esa noche, mientras Julie esta dormida, Mikey se da cuenta de que no ha sido muy bueno con ella y decide cambiar su actitud.
Ella logra llegar al aeropuerto donde estaba el avión de James y evita que despegue dado que él recibió la orden de no despegar por la fuerte lluvia y se reconcilian mientras ella había dejado a sus hijos con Stuart.
Entre tanto, Stuart está jugando con los niños, sin saber que un ladrón entra en el dormitorio de James y Mollie.
Más tarde, Rona llega al lugar y una vez que escucha el relato de cómo Stuart se enfrentó al ladrón ante los policias, ella le pide que se case con él y acepta rapidamente.
Al día siguiente, en casa de los padres de Mollie, Mikey le explica a Julie por qué se salvaron del fuego y desde ese momento, empiezan a llevarse bien y van caminando juntos por el jardin.
Esta película fue seguida de otra secuela, Mira quién habla ahora, en 1993.
Los actores bebés en la película son Lorne Sussman (Mikey) y Megan Milner (Julie).