Estaban compuestas por ciudadanos que se organizan en entornos urbanos para la defensa local y el mantenimiento del orden público.
En 1411, Waleran la organizó en París compuesta de 500 cortantes y desolladores pero se les recuerda por haber cometido grandes tropelías.
Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas ciudades europeas organizaron unidades civiles para la defensa en caso de invasión.
En cuanto a su organización, las milicias urbanas solían estructurarse en compañías o batallones, bajo el mando de oficiales locales.
Casos recientes incluyen milicias civiles en América Latina y grupos organizados en Oriente Medio que operan en entornos urbanos.