Mihail Sebastian

Es conocido sobre todo por el diario, publicado décadas después de su muerte, en 1996, en que refiere su experiencia como judío en la época de intenso antisemitismo que vivió Rumania durante la Segunda Guerra Mundial.

Entró en contacto con la literatura francesa, que siempre le interesó (sobre todo autores como Balzac, Gide y Proust).

De regreso en la capital rumana, empezó a ejercer como abogado, aunque mantuvo sus colaboraciones literarias en periódicos.

[2]​ En 1934 publicó la novela Desde hace dos mil años, acerca de lo que significaba ser judío en Rumanía.

[5]​ Sebastian permaneció en Rumanía durante los años más difíciles de la Segunda Guerra Mundial.

En 1935, cuando tenía veintiocho años, Sebastian empezó a escribir un diario, que tiene, según su traductor al español Joaquín Garrigós, varios registros: es al mismo tiempo un diario íntimo acerca de su vida sentimental y familiar, un diario literario que proporciona una preciosa información sobre la creación de sus obras y sobre la vida literaria rumana, y un diario político, que documenta la accidentada época de la historia de Rumania que le tocó vivir.

[8]​ En cuanto que diario íntimo, la obra relata tanto la accidentada vida sentimental del autor como sus numerosas reflexiones sobre los más variados temas, dejando constancia de su pasión por la música clásica y el esquí.

Tras la muerte de Sebastian, en 1945, los diarios, que consistían en nueve cuadernos manuscritos, fueron hallados en el domicilio del escritor en Bucarest por su hermano Beno, quien mantuvo en secreto su descubrimiento.

Transcurre en las horas previas a su muerte accidental, atropellado por un camión militar soviético.