Trasladado a Madrid el 1 de mayo, sufrió cautiverio con su hermano José Antonio y otros falangistas.
[5] Su parentesco con el fundador de la Falange y su cautiverio en la zona republicana le convirtieron en una figura conocida.
[6] Oportunista[7] y carente del carisma de su hermano José Antonio, no llegó a jugar ningún papel relevante en el régimen franquista.
[8] No obstante, su apellido le garantizaría el desempeño de altos puestos políticos.
Durante su etapa como gobernador civil se vio envuelto en numerosos casos de estraperlo y negocios oscuros.
Fue tío del político Miguel Primo de Rivera y Urquijo.