Miguel Pardo Bazán

Diputado a Cortes entre 1834 y 1837, destacó su nieta, Emilia Pardo Bazán.Hijo de Juan José Pardo de Lama y de su esposa (11 de enero de 1788) Luisa Bazán, procedía de dos familias hidalgas: la de los Pardo, que tenían su casa principal en Meirás, Sada, La Coruña, y la de los Bazán, de Cambados, sus padres habían tenido problemas para contraer matrimonio, pues que el padre del novio, Pedro Pardo, una vez que la pareja había celebrado los esponsales, se opuso al casamiento por entender que los Bazán eran de inferior extracción social, pero un Real Auto de 1787 reconoció que los Bazán eran “ilustres, nobles, y dignos”, obligando a que Pedro Pardo consintiera el matrimonio e imponiéndole una multa de 2000 escudos.Formó parte del Batallón Literario durante la Guerra de la Independencia Española y fue teniente en 1809, capitán en 1817 y consiguió el grado de teniente coronel con el derecho al uso del uniforme, gozando por ello del fuero militar, nel 14 de febrero de 1818, con lo que se retiró del ejército.Fue procurador en Cortes o diputado a Cortes por las circunscripciones de Pontevedra (1834-1836), de que ni juró ni tomó posesión de su acta, y La Coruña (1836-1837), de que tomo posesión pero a los veinte días ya había obtenido licencia para retornar a Galicia.[3]​ El único que sobreviviría al padre sería José, que heredaría todos los vínculos y mayorazgos de sus padres, como el pazo de Miraflores y extensas propiedades en la provincia de Pontevedra, con su madre como su curadora y tutora nombrada por testamento de su padre.
Pruebas de limpieza de sangre, 1806. [ 1 ]