[4] Su primera conexión con el mundo de la moda se produjo cuando visitó Londres siendo un adolescente, ahí tomó contacto con los incipientes movimientos musicales alrededor de las subculturas, como el movimiento político punk y los New Romantics y la escena underground.
[1] Ambas colecciones reciben elogios por parte de la crítica por sus líneas finas y su sentido innovador del color.
Este mismo año la CFDA (Council of Fashion Designers of América) le otorga el premio Perry Ellis – El Óscar de la Moda- al mejor nuevo diseñador del año 2000 y también es nominado a mejor diseñador vanguardista en los premios Vogue Fashion.
[4] Un mes después debido a los acontecimientos terroristas del 11S, la asociación con Pegasus se disuelve, económicamente la empresa se declaraba en quiebra, aunado con la mala gestión y la coincidencia respecto a la colección con reminiscencias árabes que fracasaron entre los consumidores tras los atentados.
[4] Mismos temas recurrentes: Fusión de culturas, desigualdad social y homenaje a los nativos americanos.
Tras la imposibilidad de continuar el desarrollo profesional y enfrentando situaciones precarias, Adrover abandonó su estudio en Chrystie Street y dejó Nueva York para regresar a Mallorca en 2004, donde reabrió un café que tenía su abuelo en el centro de Palma.
Poco tiempo después, el diseñador inició una colaboración como director creativo con la marca alemana de ropa ecológica Hess Nature.
Adrover se declara en contra de la moda elitista, a la que sólo tienen acceso unos pocos privilegiados.
[8] Sus colecciones temáticas, inspiradas en las personas y culturas que observa ya sea en las ciudades o viajes, son únicas debido a su fiel interpretación del vestir cotidiano.