Esta ballena es un gran ejemplo de diversidad, pues sus avistamientos escasean y tomar una foto o incluso ser grabado es todo un logro.
Cabe destacar que las rutas de las ballenas se basan en un periplo migratorio habitual, pero Migaloo no ha podido ser observado todos los años.
Sin embargo, 2014 fue el tercer año consecutivo en el que se avistó a dicho ejemplar de yubarta.
[5] Es la ballena más buscada por los biólogos y los medios, ya que se deja ver en muy pocas ocasiones.
Hasta ese momento, el espécimen llevaba dos años desaparecido tras haber perdido su dispositivo de rastreo.